Sin sustento la desaparición de LyFC

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

Sin sustento la desaparición de LyFC

Han pasado siete meses de la desaparecida paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y con ello su respectivo sindicato, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), y hasta este momento no queda claro por qué fue suprimida dicha empresa. Las verdaderas causas de la extinción de LyFC, que lanzó a la calle a por lo menos 44 mil trabajadores, siguen siendo un misterio debido a la cerrazón del gobierno calderonista, impuesta por motivos de “seguridad nacional”.

El 11 de octubre de 2009, las televisoras interrumpieron sus programas estelares para transmitir un mensaje del “presidente” Felipe Calderón: la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro sería liquidada. A pesar de que el jefe del Ejecutivo habló de pérdidas, ineficiencias y corrupción en la paraestatal, los documentos que pudieran sustentar sus dichos fueron enviados a reserva.

En busca de esa información, la revista "proceso" acudió a diversas dependencias de gobierno para averiguar si de verdad tienen esos documentos que sustentan y justifican la desaparición de esa paraestatal. El gobierno federal reconoció haber elaborado un expediente llamado “Luz y Fuerza del Centro”.

Sin embargo, se determinó que dichos documentos sólo podrían desclasificarse después de 12 años, pues de acuerdo con las secretarías de Hacienda, de Energía y del Trabajo, abrirlos antes del año 2021 sería tanto como permitir que los ex-trabajadores –afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) – pudieran realizar actos de sabotaje en el suministro de energía.

Al responder a un paquete de solicitudes de acceso a la información planteadas por este "semanario", la SHCP sostuvo que los archivos sobre la extinción de LyFC fueron reservados porque es un asunto de “seguridad nacional”, ya que los extrabajadores podrían utilizar su contenido para apelar ante los tribunales internacionales, creando con ello un clima de inestabilidad en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

No obstante, al analizar la respuesta de la Secretaría de Hacienda, por petición de esta casa editorial (Proceso), el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) redujo a sólo dos años el tiempo de reserva de dichos expedientes, aunque también a su juicio contienen información sensible que “podría poner en riesgo la seguridad nacional”.

Pese a que en su mensaje Calderón utilizó dos veces la palabra “corrupción”, otras dos el término “ineficacia”, y acusó a los trabajadores de tener “prestaciones onerosas”, la investigación de "proceso" determinó que en Los Pinos no cuentan con pruebas de actos de corrupción ni con datos concretos sobre las fallas técnicas, ineficiencias y privilegios sindicales que el “presidente” argumentó.

Con estas acciones y hermetismo del gobierno, vemos que la desaparición de esta paraestatal no se hizo con los argumentos que planteó Calderón en su momento. ¿Por qué se tiene que esperar determinado tiempo para obtener el expediente “LyFC”? ¿Acaso sí fue injustificado el despido de más de 40 mil trabajadores?

Calderón tiene una jugada bajo la manga, porque desaparecer una empresa que producía y distribuía electricidad en el centro del país de un día para otro, no tiene sentido. ¿No será piensa privatizar Comisión Federal de Electricidad (CFE), como lo pensó hacer con PEMEX? Ya que como petróleos mexicanos es la “única” empresa nacional que produce y exporta, con CFE también sería la única en producir y distribuir electricidad, no tendría que negociar con dos paraestatales y sus respectivos sindicatos.



“2010, AÑO DEL BICENTENARIO DEL
INICIO DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO Y
CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA”.



“LA REALIDAD SEA DICHA CON NEUTRALIDAD”

CHARMEZ


EDICIÓN NÚMERO 23. TABASCO. MÉXICO. 13 DE MAYO DE 2010.

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