De "presidente" a empleado

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

De “presidente” a empleado

En agosto de este año, empezó a funcionar la Oficina Binacional de Inteligencia (OBI) como parte de los tratados de la iniciativa Mérida. Oficina en el que supuestamente se trataran los temas del crimen organizado y el narcotráfico, los avances, estrategias, investigaciones así como resultados.

Esta oficina de inteligencia, que más bien debería llamarse “centro de espionaje de Washington”, fue impulsada por el gobierno del ex presidente Vicente Fox Quesada pero es concretada por el “presidente” Felipe Calderón Hinojosa en 2008.

Con el supuesto combate binacional contra el narcotráfico, Estado Unidos logró lo que por mucho tiempo ha deseado hacer: tener un centro de espionaje en México con sus respectivos agentes pero reconocido por el gobierno, que no sea un secreto.

Con esta acción, Calderón da entrada para que los agentes investiguen sin ningún problema las acciones llevadas contra el narcotráfico y el crimen organizado, pero también pueden vigilar las instituciones gubernamentales, incluida la marina y la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA). ¿Dónde queda la soberanía del país?

Los servicios de inteligencia civiles y militares de Estados Unidos ya están operando en el mismo corazón político y financiero de México. Sus objetivos van más allá del narcotráfico, incluso de México.

En este bunker ubicado en Paseo de la Reforma está presente la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Pentágono, que es el que tiene mayor influencia con sus oficinas de: la Agencia de Inteligencia Militar (DIA), la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). Le sigue el Departamento de Justicia, también con tres agencias: el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la agencia federal antinarcóticos (DEA) y el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

Con dos servicios está el Departamento de Seguridad Interior: Inteligencia de Guardia Costera (CGI) y la Oficina de Cumplimiento Aduanal y Migratorio (ICE); mientras que el Departamento del Tesoro tiene agentes de la Oficina de Inteligencia sobre Terrorismo y Asuntos Financieros (TFI).

Por ahora, tienen oficinas en Tijuana y Ciudad Juárez. Después se podrán establecer en el centro y el sur del país, siempre con el reconocimiento oficial.

Esta acción deja ver como el gobierno mexicano está al servicio del gobierno estadounidense y todavía el encargado del ejecutivo (Calderón) tiene el cinismo de decir que esta OBI es un logro de su gobierno en combate a la lucha contra el narcotráfico. Calderón le abrió las puertas a la inteligencia militar estadounidense a pesar de la negativa de las fuerzas armadas mexicanas.

Al encargado del ejecutivo no solo le basta llevar a cabo una guerra sin estrategia ni eficacia, no le basta las 30 mil personas muertas en su cuatro años de gobierno, la inseguridad que se vive en la mayor parte del pais, sino que regala la soberanía nacional, no cabe duda que al término del sexenio calderonista, el país va a quedar sumido en una profunda crisis.



“2010, AÑO DEL BICENTENARIO DEL
INICIO DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO Y
CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA”.



“LA REALIDAD SEA DICHA CON NEUTRALIDAD”

CHARMEZ

EDICIÓN NÚMERO 29. TABASCO. MÉXICO. 15 DE NOVIEMBRE DE 2010.

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