viernes, 31 de diciembre de 2010

El desastre nacional de Calderón

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

El desastre nacional de Calderón

¿Por qué Felipe Calderón se aferra a una guerra que es un fiasco y cuya fase de narcoterrorismo multiplicará las víctimas civiles? Muy fácil: Porque le sirve para ocultar el contundente fracaso de su gestión en absolutamente todo.

La paz no le conviene a Calderón, porque transparentaría su incompetencia como encargado del Ejecutivo y, su guerra contra el narcotráfico que quiere que la sociedad legitime o tome como suya, le sirve para controlar cualquier descontento social.

Calderón Hinojosa cambia su postura al referirse a la guerra contra el crimen organizado. Dice él que nunca trato de hacer y mucho menos llamó a una guerra, si no que era por la seguridad nacional, esta “confusión” la aclara más de tres años después de iniciarse ésta.

Solo en tres rubros el “presidente” ha mostrado su capacidad de producción: asesinatos, los pobres e impuestos.

En el primero, tenemos la cifra oficial de más de 28 mil asesinatos por una guerra de tres años y medio que nadie pidió (al menos los mexicanos), entre ellas víctimas inocentes, llamadas por Calderón daños colaterales y cuya cantidad se oculta.

En el segundo rubro tenenos los pobres. Este ascenso es igualmente criminal, casi 6 millones de mexicanos han sido lanzados a la pobreza que padecen otros 50 millones en lo que va del sexenio.

Calderón Hinojosa en sus promesas de campaña prometió reducir los pobres de 50 millones a 35, y los de pobreza extrema pasarían de 22 millones a solo diez. Y no conforme con decirlo lo deja plasmado en el único libro que ha escrito: el hijo desobediente.

El último rubro, que fue el que afectó a la mayoría de los mexicanos, es la creación y aumento de impuestos: Este año se incrementó el IVA de 15 a 16%; el Impuesto sobre la Renta pasó de 28 a 30%; aumento de 2% a 3% en el impuesto a los depósitos en efectivo mayores a 15 mil pesos; se creó el impuesto de 4% a telecomunicaciones; se elevó también a 30% el impuesto a juegos y sorteos. Hay que agregarle a esto el alza mensual que hay en la gasolina y diesel, la luz eléctrica y gas doméstico.

Cabe preguntarse: ¿Para qué quiere más dinero Calderón? Lógicamente no para atender a la población más pobre que va en aumento como se aprecia con las cifras citadas, sino para subsidiar el opulento tren de vida de la alta burocracia y el despilfarro en el “festejo” del “Bicentenario” de la Independencia.

Pero el individuo que se ostenta como jefe del Ejecutivo y del Estado mexicano no solo exprime a la población para mantener a la alta burocracia, sino para medios propagandísticos que impide que los principales medios de comunicación, en particular radio y televisión, sea conocido y discutido el desastre nacional.

Un dato: Calderón ya gastó, en tres años, 17 mil millones de pesos en difusión sólo del gobierno federal, la misma cantidad que Vicente Fox derrochó con el mismo fin durante todo su sexenio.

La mayor parte de este gasto publicitario se destinó a la televisión, a Televisa en particular, el emporio que ha arrancado lo que ha querido a Calderón -como lo hizo también con Fox-, como lo ejemplifica la entrega de la concesión de fibra óptica en sociedad con Nextel y que sólo pagará 16.5% de su valor.

Así, ante el desastre social de su gobierno -que ha concentrado la riqueza en los mismos que lo impusieron pero que ya no lo quieren sostener-, es lógico que Calderón insista en su “guerra” contra el narcotráfico, que fracasada y todo le sirve como coartada.

Los principales políticos de nuestro país no le piden al “presidente” que abandone su guerra contra el crimen organizado, sino que la haga bien, aunque es difícil con la alta corrupción que hay en México.



“2010, AÑO DEL BICENTENARIO DEL
INICIO DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO Y
CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA”.



“LA REALIDAD SEA DICHA CON NEUTRALIDAD”

CHARMEZ

EDICIÓN NÚMERO 26. TABASCO. MÉXICO. 15 DE AGOSTO DE 2010.

Dudas, comentarios y opiniones: charmez86501@gmail.com